- La comunidad educativa de la Escuela Básica N° 50 Cervantes de Villarrica, se manifestó en la mañana de este martes.
- Primero fue frente a la Supervisión y luego se dirigieron hasta la sede de la Gobernación para hablar con el Interventor, Pablo Vera, en busca de una respuesta favorable.
- Claman por un plato de comida para los 273 alumnos de dicha institución que tienen la modalidad extendida.
La distribución del almuerzo escolar se realizó por 72 días a 86 escuelas del departamento, la empresa Consorcio “Alimentos Guairá”, propiedad de Ismael Velázquez Aguirre, fue la adjudicada para la provisión de almuerzo, lo cual tuvo una inversión de la gobernación por valor de G. 22.567.098.960.
La contratación fue pluri anual, (por dos años), 2022 y 2023, el cual feneció el del primer año, el pasado viernes 19 de agosto y a partir del lunes 22 ya los niños quedaron sin su plato de comida, el cual beneficiaba a 12.069 estudiantes del departamento de Guairá.
Los alumnos que están con la modalidad horario extendido entran a clases a las 7:00 hasta las 15:00 horas, mencionó María Gasser, directora de la Escuela Básica N 50 Cervantes de Villarrica,
Los padres de familias también acompañaron ésta marcha exigiendo comida para sus hijos que pasan muchas horas dentro de la institución, por lo que ahora están desesperados, porque muchos de ellos trabajan hasta las 15:00 horas y no tendrán tiempo de retirar a sus hijos antes de esa hora.
“Es una falta de respeto, es injusto porque las autoridades crearon un programa hasta las tres de la tarde y ahora estamos a mitad de año. Lo que me pregunto es ¿En el bolsillo de quien se va toda la plata?”, refirió una de las madres desesperadas.
“Con los niños no se juega, como padres defenderemos los derechos de nuestros hijos. Si sacamos a nuestros niños a las 11:30 horas de la escuela, perderán las tres materias que llevan a la tarde, ésto es muy delicado”, denunció una de las manifestantes.
“Estamos acá para demostrar la irresponsabilidad de los gobernantes de turno y que los alumnos pasaran hambre, porque con la barriga vacía, no habrá aprendizaje”, fue uno de los tantas cosas que se escuchó a gritos por parte de los padres de familias.
