- Estudiantes de la escuela Kurusu Fracisco, dan clases en precarias condiciones desde hace 7 meses.
- Autoridades de la gobernación y la municipalidad, se habían comprometido en importantes mejoras, pero hasta el momento solo fueron simples palabras.
- Los adolescentes ya soportaron temperaturas altas y bajas, además de las constantes lluvias que trae consigo la humedad constante.
Por mas de que existan promesas por parte de la Gobernación de Guairá y la Municipalidad de Villarrica, estudiantes de la Escuela Kurusu Francisco del barrio Santa Lucía de Villarrica, continúan dando clases bajo carpa en el patio de la institución.
Desde el inicio del año lectivo, alumnos del 7mo., 8vo. y 9no. grado están obligados a desarrollar las clases en pésimas condiciones. Esto a consecuencia de que uno de los pabellones está en peligro de derrumbe. Ante esa situación los docentes clamaron ayuda a las autoridades locales.
En marzo de este año, Juan Carlos Vera Báez, como también Magín Benítez, visitaron la institución y se percataron de la necesidad que atravesaba. En ese entonces, ambas autoridades con bombos y platillos anunciaron que se harían responsables de la refacción de la institución en general. La casa de estudios se encuentra a una mínima distancia del microcentro de la capital departamental.
Toribia Rosales, directora de la Escuela Kurusu Francisco, conversó con Guairapress, relató los momentos difíciles que les toca atravesar a docentes y a estudiantes a diario, alegó que los adolescentes continúan estudiando bajo carpas, en el mismo sitio donde ya soportaron altas temperaturas, tormentas, también los días con mucho frío, y la humedad que es parte del día a día.
El intendente Magín Benítez, se había comprometido en la reparación y refacción por completo de las aulas en cuestión. En tanto que el Gobernador Juan Carlos Vera, dio su palabra que construiría 1 pabellón con 5 aulas.
Hasta el momento solo fueron palabras de ambas autoridades, pues en esa ocasión fue la última vez que se pudo ver por la institución a el intendente y al gobernador.
Mientras las autoridades locales se desentienden de su promesa, estudiantes de la Escuela Kurusu Francisco, ya llevan más de medio año soportando necesidades y sorteando los días para el desarrollo de clases bajo carpa.
